La autonomía es individual y colectiva al mismo tiempo. La capacidad de participar, opinar y tomar decisiones de las mujeres con discapacidad puede aumentar cuando se encuentran en espacios colectivos que refuerzan el valor que tienen sus pensamientos y sus emociones, también que aseguren que sus opiniones son tomadas en cuenta y son respetadas.
También pasa que cuando hay varias mujeres con discapacidad que hablan y opinan en conjunto, sienten que pueden tomar más decisiones porque pueden hacerlo en equipo o acompañadas.
Es decir, en la Colectiva es posible que sean las mujeres con discapacidad quienes tomen las decisiones porque a nivel individual han aprendido a expresarse y le dan valor a sus opiniones. Y la Colectiva también se fortalece cuando más mujeres con discapacidad participan.
El ejercicio de la autonomía debería sentirse como algo placentero y no que nos abrume. Por eso identificamos si alguien necesita apoyos o acompañamiento para tener la experiencia de participar sintiéndose segura y tranquila.